
< Volver a proyectos
Notas al programa
Leipzig / Miércoles 6 de octubre de 1734
Mientras camina por la calle, Gottfried Reiche, Stadtpfeifer de Leipzig y principal trompetista de J. S. Bach, sufre un derrame cerebral y cae muerto cerca de su casa. La precisa crónica de los hechos nos llega a través de una anotación en el diario de J. S. Riemer, cronista de la época. La narración añade que la causa de este trágico evento podría deberse al esfuerzo que el músico realizó el día anterior, dadas las exigencias de la partitura y el humo de las antorchas que tuvo que inhalar al tocar incansablemente la trompeta. La música en cuestión, irónicamente, era bastante festiva: se trataba de la cantata BWV215 – más adelante, reutilizada en el Osanna de la Misa en si menor.
​
De estos hechos proviene la famosa anécdota según la cual Bach, con su copiosa escritura para trompeta, contribuyó trágicamente a acabar con la vida de su magnífico trompetista. Pero, tratándose de un instrumento tradicionalmente asociado a funciones sociales y formas musicales más bien rudimentarias, ¿cómo se llegó a este nivel de floritura que acabó con la vida del desafortunado Gottfried Reiche? ¿Dónde empezó todo?
_edited.jpg)
En medio de la extenuación, es posible que Reiche también se hiciera estas preguntas. Que en aquel estado febril, por el humo y por el esfuerzo, comenzara a pensar en los que lo habían precedido, en los grandes músicos que habían hecho de su instrumento algo que él encontraba lo suficientemente maravilloso como para dedicarle la vida...
​
En sus primeros pensamientos aparecieron tres muchachos, ahora hacía 80 años compañeros en la escuela jesuita de la ciudad de Opava; Rittler (1637-1690), Vejvanovský (1639/40-1693) y el famoso Biber (1644-1704).
​
Todos ellos eran trompetistas extraordinarios, especialmente el segundo; todos eran buenos amigos y todos fueron decisivos en cuanto a las innovaciones musicales de su instrumento y a la influencia que ejercieron en toda Europa.
Había oído hablar de la edad de oro de la trompeta en la ciudad de Kroměříž, donde los tres músicos empezaron a trabajar desde muy jóvenes en la corte del príncipe-obispo de Olomouc. Biber, con aspiraciones mayores, pronto se marcharía a Salzburgo hasta el final de sus días, pero era tan bueno que le pidieron que siguiera enviando partituras a Olomouc. En Salzburgo, sus hazañas aún resonarían medio siglo después, cuando nacería un genio que los eclipsaría a todos. Aunque esto, Reiche, por más clarividente que se encontrara, no podía saberlo.


Entonces pensó en el veterano G. Finger (1660-1730), nacido en Olomuc justamente, y que había tenido la suerte de conocer a todos aquellos grandes músicos. Se podrían haber encontrado cuando Finger regresó de Londres hacia 1703, después de pasar allí más de 20 años. Y quizás Finger le habría hablado de un músico extraordinario, muerto demasiado joven, pero con quien habían compartido conocimientos y experiencias. Creía que se llamaba H. Purcell, pero a veces lo confundía con su hermano Daniel...
Con el paso de los minutos, sus pensamientos lo llevaron a Pezel, el gran Christoph Pezel (1639-1694), el mejor trompetista que él había podido escuchar jamás. De él sí que conocía todos los detalles; sabía que había venido a Leipzig alrededor de 1661 -sin duda ya hacía muchos años- y se había quedado hasta 1681, apenas siete años antes de que él llegara. No pudieron trabajar juntos, pero recordaba perfectamente cómo le había impresionado de pequeño el sonido de aquel instrumento tan noble y potente, pero también capaz del virtuosismo más inverosímil.​
.jpg)
Allí decidió que eso era lo que quería: tocar como aquel músico, aquel instrumento y aquella música. ¡Y lo logró, vaya que sí! Estos últimos años, especialmente desde la llegada de Herr Bach a la ciudad, sentía que había trabajado demasiado y se sentía cansado. Pero lo había pasado bien, eso nadie se lo podía quitar.
Cansado de palabras e imágenes, dejó resonar las obras de estos grandes músicos en su cabeza, hasta que, poco a poco, se fue quedando dormido...
Programa
Heinrich Ignaz von Biber
· Sonata a 7 (3 trompetas, sacabuche, timpani, 2 oboes y órgano)
Gottfried Finger
· Sonata in C n. 1 (trompeta, oboe, continuo y órgano)
Pavel Josef Vejvanovsky
· Sonata in g minor (trompeta, 2 oboes, sacabuche y órgano)
Heinrich Ignaz von Biber
· Tam aris quam aulis n. 10 (trompeta, 2 oboes, sacabuche y órgano)
Dietrich Buxtehude
· Canzonetta BuxWV169 (órgano)
Johann Christoph Pezel
· Sonatina 69 (2 trompetas, continuo y órgano)
Johann Sebastian Bach
· Gratias BWV 232 (3 trompetas, timpani, 2 oboes, sacabuche y órgano)
· Sinfonia BWV 249 (3 trompetas, timpani, 2 oboes, sacbuche y órgano)
· Vater unser BWV 737 (órgano)
Philipp Jakob Rittler
· Ciaccona a 7
(3 trompetas, 2 oboes, sacabuche, percusión y órgano)
Heinrich Ignaz von Biber
· Sonata Sancti Polycarpi
(3 trompetas, timpani, 2 oboes, sacabuche y órgano)

Contacto
Política de privacidad
© The Delightful Pocket Company, 2024